La Oficina del Procurador de las Personas de Edad Avanzada (OPPEA) fue creada en virtud de la Ley Número 76 del 24 de julio del 2013. Sus bases legales son:
1) Ley Pública Federal 89-73 del 14 de julio de 1965, según enmendada, conocida como la Ley del Ciudadano de Edad Mayor (“Older Americans Act”).
2) Ley 121 del 1 de agosto de 2019, según enmendada, conocida como “Carta de Derechos y la Política Pública del Gobierno a Favor de los Adultos Mayores”.
La OPPEA tiene la responsabilidad de atender a la población de personas adultas mayores en las áreas de educación, planificación financiera, salud y seguridad, entre otras. Esta responsabilidad se cumple con la coordinación y ofrecimiento de los servicios necesarios para cubrir muchas de sus necesidades y las de sus cuidadores en aspectos importantes del proceso de envejecimiento como lo son la salud y la seguridad.
Además, recaen sobre la OPPEA, simultáneamente, las facultades, funciones y deberes del Procurador de los Residentes en Establecimientos de Cuidado de Larga Duración. Nuestra meta continúa siendo la defensa de los derechos de toda persona adulta mayor y contamos con un foro administrativo para la atención de querellas sobre acciones u omisiones que lesionen sus derechos.
Asegurar la excelencia en la calidad de vida de las personas adultas mayores de 60 años, también conocidas como personas de edad avanzada en Puerto Rico, protegiendo y promoviendo su derecho a la seguridad: física, mental y social.
Ser la agencia líder que promueve y garantiza el bienestar físico, mental y social de las personas adultas mayores de 60 años, también conocidas como personas de edad avanzada, de manera que disfruten de una vida plena y productiva. Proactiva en la defensa de los derechos humanos y legales, e integrando y fiscalizando la gestión del sector público y privado.
Creemos firmemente en la capacidad, creatividad y productividad de las personas adultas mayores.
Creemos en el trato justo, sensible e integrado en todos los servicios dirigidos a las personas adultas mayores, reconociendo su relevancia y diversidad. Reconocemos la importancia del desarrollo continuo de una vejez activa y saludable.
Reconocemos que la innovación y el cambio son factores esenciales en nuestro crecimiento, siempre protegiendo el acceso de las personas adultas mayores.
Reconocemos el derecho de la persona adulta mayor al disfrute pleno de una vida digna integrada a su familia y comunidad.